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El OBUS 155/39/52 SBT-1 REMA... ¿en el Ejército de Tierra?

Revista Defensa nº 240, abril 1998

El 20 de noviembre de 1997 se recibió en Trubia un enorme “paquete” de nueve metros conteniendo un tubo de artillería. Había llegado el esperado 155/52 de Rheinmetall, que iba a revitalizar el maltratado y, por lo mismo, moribundo proyecto español 155/45 de SITECSA, luego transformado en 155/39/52 SBT de Santa Bárbara-Trubia .

Como siempre que está nublado cualquier rayo de sol, por mínimo que sea, supone una bendición, el que se haya recurrido al extranjero (pudiéndose hacer aquí y habiéndose realizado de hecho antes) para construir un tubo que saque adelante una pieza de Artillería autóctona, eficaz, necesaria y rentable comercialmente, y que, a la vez, indulte a la sentenciada fabricación de armamento pesado (léase Trubia) en España, ha sido el desencadenante de muchas esperanzas.
Pues bien, ese tubo alemán, rotulado ENSB-OO1, fue inmediatamente el centro de una actividad frenética en jornadas casi ininterrumpidas, buscando su mejor acoplamiento al montaje español, y apenas conseguido este objetivo, con la pintura reciente, inició viaje desde Asturias a Cádiz para las pruebas de fuego en el Polígono Castilla siendo de destacar el hecho de que, la misma víspera de los primeros disparos, aún se estaban soldando algunos aditamentos a la estructura.

foto: La Artillería ATP española es, en cuanto a tubo, por lo menos tan vieja como la remolcada.

El 18 de diciembre tronó por primera vez esta pieza media docena de veces, en un ensayo general de lo que, al día siguiente, fueron las pruebas oficiales y su presentación en sociedad.
Con la asistencia de D. Pedro Ferreras Díez, presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y la del presidente de Santa Bárbara, una de sus empresas punteras, así como ante representantes de las Fuerzas Armadas y Rheinmetall, la pieza efectuó otros ocho disparos con sexta carga, y al decir de fuentes del Ministerio de Defensa, a plena satisfacción del equipo diseñador y constructor.
¡En apenas un mes se había alumbrado un magnífico cañón de campaña!.

LOS PADRES DE LA CRIATURA

Como tales pueden considerarse tanto al equipo de ingenieros de Armamento de Trubia, junto al personal laboral de esta fábrica, como a los creadores del montaje inmediatamente anterior en el linaje, el obús 155/39/52 de Santa Bárbara-Trubia, construido sobre la base de los planos de SITECSA, hoy día transformada en Sociedad de Sistemas de Gestión Documental.
También hay que citar a otros participantes, la mayoría industriales asturianos o vascos, que proporcionaron partes tan importantes como la hidráulica, el cierre, o los nuevos mástiles, ahora más robustos y sólidos (Mecanizaciones y Fabricaciones, MEFASA), etc. No debe tampoco olvidarse la poderosa sangre alemana aportada tanto en forma del tubo, como en algunas de las municiones disparadas (proyectiles y cargas modulares).  Es de esperar que, como en otros tiempos, esa mezcla que tan buenos resultados dio en la política y en la industria (hace cien años los Mauser de Trubia lo pusieron muy claro en las Lomas de San Juan), sea igualmente fructífera.

PERFIL DEL MATERIAL

De este primer prototipo, del que aún no se han fijado las características definitivas, por no estar completamente acabado, puede decirse que pesa ahora trece toneladas. Estas son movidas con facilidad por su motor auxiliar (APU, en siglas sajonas), habiendo superado con soltura pendientes del 15 por cien gracias al motor Deutz de 130 caballos y pudiendo hacer lo propio con las del 30 por cien. Sus dimensiones externas varían de los 13 a los 11 metros de largo, según que el tubo esté en posición normal o replegada, con un ancho de 2,8 metros y un alto de 2,3.
Remolcado puede superar pendientes del 40 por cien e inclinaciones laterales del 20 por cien, vadear 70 cm., y alcanzar los 90 km. por hora en carretera y los 50 en caminos. El tubo, igual al que monta el Panzer 2000 Taurus alemán, de nueve metros de largo incluido el cierre, tiene una recámara de 23 litros de volumen, y permite lanzar proyectiles normalizados OTAN M-107a 18,5 km., L-15/SB-811 a 30 km. y las Base Bleed (ERFB/BB, municiones de alcance incrementado con disminución de resistencia de culote) basadas en las L-15 OTAN o las españolas derivadas del SB/811 de Trubia a 41 km., con velocidades medias iniciales de 950 m/seg. El cierre es de tornillo con cuatro sectores, mientras que el freno, de boca consta de tres etapas (35 por cien de eficacia).

foto: Argentina, en piezas de 155 mm. es un buen espejo en el que mirarse. A la izquierda: un detalle del sistema SALA 30.  A la derecha: el “CITER”

La munición alemana probada era del tipo de cargas modulares DM72 (MTLS), configuradas en forma de cilindros de plástico rígido acoplables entre sí y de combustión sin residuos, intercambiable con la que disparan los tubos de 39 calibres. Con cinco de estos módulos como carga de proyección, un tubo de 39 calibres lanza un proyectil L15 (el del obús FH70) a 24 km. en tanto que con los seis módulos, uno de 52 calibres, llega a los 30 km. con ese mismo proyectil. La cadencia de tiro es de 5 disparos durante el primer minuto de fuego, y de 2 d.p.m. en fuego continuado. La cuna es cilíndrica; el recuperador, hidroneumático de doble cuerpo, y el freno de vástago y contravástago, con retroceso variable entre un metro y metro y medio, y una capacidad de veintidós litros.  El mecanismo de puntería en elevación, de arco dentado, es de accionamiento hidráulico o manual, con un sector de puntería de -89 a +1.280 milésimas (el ángulo recto se divide en 1.600 milésimas). Tiene un mecanismo de puntería en dirección de corona y piñón, con un sector de tiro comprendido entre cuarenta grados a izquierda y treinta grados a derecha.
Como elementos que forman parte del palmarés definitivo del prototipo, podemos citar el cargador automático y la apertura automática del cierre.

CANTIDAD, CALIDAD Y PRECIO

Desde hace un año, el Ministerio de Defensa viene expresando la necesidad de adquirir al menos 132 cañones (periódico “Tierra”, del Ejército) para sustituir la más que vieja Artillería de campaña española. Según la agencia Europa-Press, en junio pasado el secretario de Estado de Defensa, D. Pedro Morenés, manifestó a la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, que esto representa un mercado de 20.000 millones de pesetas, en base a un coste por pieza de 150 millones.

foto: Pieza, de 155/52 del “Panzer 2000 Taurus’”

Dado el éxito alcanzado por el prototipo, según diversas fuentes, se habla de la construcción inmediata de una batería, es decir, cuatro piezas antes del año 2000, una vez que se fijen las características del prototipo en una serie definitiva de pruebas de fuego y carreteo que, seguramente, tendrán lugar durante el primer semestre de este año.
También se estudia la rápida propaganda y futura difusión del modelo.

UNA VERSION ATP/ACTA

Dado que Trubia construirá, al parecer, el casco y la torre del carro Leopard español, y hace el casco del vehículo de combate Pizarro, no hay duda que materializar una versión autopropulsada (ATP) del 155/52 SBT-1 es una necesidad de fácil solución.
Necesidad porque la Artillería ATP española es, en cuanto a tubo, por lo menos tan vieja como la remolcada, y también porque desartillado nuestro litoral en su práctica totalidad, es cada vez más perentorio contar con recursos que puedan asumir, con eficacia, el papel de Artillería de Costa (ACTA) móvil. Algo que complemente nuestros nunca modernizados misiles de costa..., por que jamás se adquirieron. Debemos tener en cuenta que, hoy por hoy, España difícilmente podría defender sus costas como lo hizo Argentina en Malvinas; pero, por desgracia, tampoco somos capaces de crear una familia de blindados como lo han hecho los argentinos en base a su carro TAM.
La elección está clara por lo que hace a los posibles chasis, Leopard o Pizarro, pero, me temo que, como mucho, sólo se construirá el Pz.2000 Taurus bajo licencia . ¡Y que Vds. lo vean!  aunque no sean tantos como los 600 que va a tener Alemania ni los 95 con que se dotarán los italianos.  

foto: Revista Defensa nº 240, abril 1998, Artemio Pérez


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