Tras la cesión a la ciudad de Buenos Aires de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que tenía un carácter urbano, fue presentada la nueva Policía Federal Argentina, que tendrá un despliegue en toda la Nación, con la incorporación de avanzada tecnología y equipamientos de primer orden y una focalización específica en el combate contra el crimen organizado y el narcotráfico.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, encabezó la ceremonia, en lo que calificó como día histórico para la instauración de un nuevo paradigma de la fuerza de seguridad federal. Al haber traspasado medio de centenar de comisarias a la nueva Policía de la Ciudad de Buenos Aires, la Policía Federal Argentina toma un definitivo sesgo contra delitos complejos, tomando un paralelismo con el famoso FBI de los EEUU. Se han creado 31 delegaciones antinarcóticos, doce de las cuales fueron inauguradas recientemente, tres en el Departamento Sur Rio Negro , Chubut y La Pampa, cinco en el Departamento Oeste en Salta, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero y Jujuy, otras dos en el Departamento Este, como Rosario y Mar del Plata y finalmente dos en las afueras de la ciudad capital del país.
En pocos días serán inauguradas otras delegaciones en Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Estas oficinas, que anteriormente cumplían como custodios de los Juzgados Federales y para tareas administrativas menores, ahora tendrán una modalidad de trabajo totalmente distinta, haciendo hincapié en el combate contra el creciente narcotráfico y las variantes del deliro complejo, como la trata de personas, el lavado de dinero, etc.
La Policía Federal Argentina dispone de 29.948 efectivos, cuyos salarios han sido fuertemente aumentados e incluso se cobraran importantes suplementos por destinos. La ministra comentó que durante el año anterior se invirtieron casi cien millones de dólares en equipamiento de avanzada y cursos de adiestramiento, además dichas adquisiciones continuaran próximamente. (Luis Piñeiro, corresponsal de Grupo Edefa en Argentina)
