La Flota presidencial Argentina necesita urgente de nuevos medios
A pocos días de asumir la presidencia, Mauricio Macri recibió un lapidario informe sobre el estado operacional de la Agrupación Aérea Presidencial, donde se indica las dificultades de las aeronaves, las constantes salidas de servicio de los helicópteros y que solo dos de los jets están operativos, aunque sin pilotos certificados. Sabido es del odio que profesaba Cristina Kirchner a los uniformados, por ello había expulsado a los militares de los mandos del avión presidencial, dejándolo en manos de un civil de confianza. Los militares de la Fuerza Aérea sólo eran segundos comandantes y meros auxiliares. Pero ahora se fue el piloto civil y dado que no se habían autorizado las actualizaciones en simulador en USA para pilotos de la Fuerza Aérea, hoy no hay pilotos certificados para volar el B757 Tango O1.
Al llegar Macri al poder se ha encontrado con que el famoso Boeing 757 Tango O1 tiene problemas técnicos que requieren una importante inversión. Según allegados a la Casa de Gobierno, el nuevo dignatario no ve con buenos ojos esta aeronave y considera conveniente la adquisición de una de menor tamaño y mejores capacidades operacionales. El aparato está cercano a una gran revisión mayor, con un costo de una veintena de millones de dólares, lo que incluye una actualización de sus sistemas, el agregado de dos tanques de combustible que le permitiría extender su radio de acción y winglets, para una ahorrar un tres por ciento de combustible. La máquina tiene 11.000 horas voladas y 23 años...
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