Imágenes filtradas en las redes sociales mostraron que las fuerzas del general Haftar que controlaban el Este de Libia habían desplegado sistemas de defensa aérea de largo alcance S-300 cerca de Ras Lanuf al borde del Mediterráneo, en la zona de la más grande refinería de petróleo del país.
Es la confirmación de lo fue divulgó una fuente cercana a esas fuerzas a medios emiratíes el 14 de julio, asegurando que se habían tomado medidas proactivas para asegurar los cielos en la región de Al Jufrah- Sirte. También confirmó que se habían tomado otras medidas de seguridad importantes para la región oriental y la frontera con Egipto con los avanzados sistemas de defensa aérea S-300. Explicó que el sistema de defensa aérea S-300 ya está presente en manos de las fuerzas del general Haftar. Su despliegue tenía como objetivo proteger los territorios libios de los UAV turcos, adquiridos por las fuerzas del acuerdo apoyadas por el Ejército turco.
Debido a la mala calidad de las imágenes, no es posible verificar la versión del sistema, pero se aprecia lo que se sospecha es el radar de vigilancia de gran altitud 96L6E en las imágenes, así como el color de camuflaje del sistema puede desmentir el supuesto de que el sistema S-300VM procede del stock del Ejército egipcio, considerando la posibilidad es que las fuerzas de Haftar lo hayan obtenido directamente de Rusia y, debido a la complejidad de su funcionamiento, rusos, bajo la cobertura de la compañía de servicios de seguridad Wagner lo hacen funcionar, lo que implica aún más a Rusia en el conflicto libio. El despliegue del S-300 en Libia representa un gran riesgo para Rusia de cara a la reputación de sus sistemas de defensa aérea, si el sistema es destruido, como más de 15 de corto alcance Pantsir-S1 solo en Libia.
Al S-300 le protege de las aramas guiadas de largo alcance y de UAV el Pantsir, lo que hace que todo el proceso de despliegue sea cuestionable, a menos que aparezcan otros sistemas, como los Tor de corto alcance o los Buk de medio. Las fuerzas del Gobierno de unidad nacional, que controla la región occidental de Libia y aspira a tomar otras áreas de las manos de las fuerzas de Haftar, viven una situación difícil, por su incapacidad para tomar la decisión de liberar la ciudad de Sirte y la base de Al Jufrah, así como su falta de sistemas o armas que puedan utilizar para neutralizar el peligro del S-300 (alcance de 150-200 km.) en sus UAV, que jugaron un papel central en la liberación de Libia occidental en solo unas pocas semanas, principalmente de las fuerzas del general Haftar, que cuenta con el apoyo principal de Rusia y los Emiratos Árabes Unidos.
Si Turquía interfiere con los cazas F-16, será posible la neutralización del sistema S-300, especialmente disparando una gran cantidad de misiles de crucero SOM-B, que tienen un alcance de al menos 250 km.. del que tiene un stock de al menos 300 ingenios de las versiones SOM-A y SOM-B1, que tiene sistemas de enrutamiento más avanzados, y la SOM-B2, que se usa contra instalaciones fortificadas, como refugios de aviones.
Estos enormes preparativos se producen cuando el eje Sirte-Al Jufrah ha experimentado recientemente refuerzos militares sin precedentes en ambos lados, junto con presiones internacionales y regionales para la calma y la advertencia de las consecuencias de una crisis que trascienda a conflicto local en conflicto regional e internacional (Mohammed Halimi, corresponsal de Grupo Edefa en el Norte de África).
Fotos: Sistema S-300
