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Jueves, 28 de marzo de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Nueva Zelanda estudia adquirir los aviones C-2 y P-1 japoneses

Nueva Zelanda tiene en marcha un programa de reemplazo de sus veteranos aviones de patrulla marítima P-3 Orion y los C-130H Hercules de transporte. Japón se habría puesto en contacto directo con el gobierno neozelandés para ofrecerle el avión de patrulla marítima P-1 y el avión de transporte C-2, ambos diseñados y construidos por Kawasaki. Los dos aviones comparten un gran número de componentes, lo que redundaría en unos menores costes de sostenimiento a largo plazo. Además el P-1 ha sido diseñado desde cero como un avión dedicado a misiones de patrulla marítima con características específicas como la bodega interna para armas o la gran autonomía.

El gobierno japonés remitió información no confidencial sobre ambos aviones tras una solicitud de información del gobierno neozelandés y según medios locales en estos momentos estaría en Nueva Zelanda una delegación del Ministerio de Defensa japonés y de Kawasaki Heavy Industries, fabricante de los dos aviones. Se espera una decisión a mediados de este año, concurso en el que compiten empresas estadounidenses y europeas principalmente. Está previsto que en 2020 llegue el reemplazo de los cinco Hercules y en 2025 el del los seis P-3 Orion.

Hasta que el reemplazo del Orion llegue, el Ministerio de Defensa neozelandés ha decidido modernizar estos aviones, como analizamos recientemente, destinando 36 millones de dólares para dotarlos de mejoras. Se trata de la instalación del paquete denominado Underwater, Intelligence, Surveillance and Reconnaissance o UWISR de Boeing.

El P-1 se enfrenta principalmente al P-8 de Boeing, elegido por su vecino australiano, aunque diversas fuentes han incluido otras aeronaves como el C295 Persuader, el Embraer EMB-145MP o el Saab 200 MPA o incluso el MQ-4C Triton, la versión de patrulla marítima de la aeronave no tripulada Global Hawk de Northrop Grumman. Aunque Reino Unido se decantó finalmente por el P-8 Poseidon de Boeing, el gobierno japonés ofreció a comienzos de 2015 el P-1 como avión de patrulla marítima con el que reemplazar a los Nimrod dados de baja.

Para reemplazar a los C-130H se han ofrecido la versión más moderna del mismo avión, el C-130J de Lockheed Martin, el KC-390 de la brasileña Embraer e incluso el más grande A400M de Airbus Defence and Space. En 2010 el gobierno neozelandés publicó su primer libro blanco de la Defensa en trece años en el que se incluía como prioridades el reemplazo de estos dos veteranos aviones. Este documento que presentaba el panorama de la defensa hasta 2035 destacaba la importancia de vigilar la Zona de Exclusividad Económica (ZEE), la cuarta más grande del mundo y veinte veces mayor que su territorio terrestre.

Recientemente, con motivo del citado anuncio de modernización de los Orion, el ministro de Defensa de Nueva Zelanda destacó la importancia de las comunicaciones marítimas para Nueva Zelanda y el auge de submarinos en la región de Asia-Pacífico, que alberga dos terceras partes de los sumergibles actualmente en servicio. De ahí que se haya decidido actualizar unos aparatos como los P-3K2 Orion neozelandeses, que habían sido ya modernizados en dos ocasiones desde que entraron en servicio, pero que no resultaban idóneos para la detección de modernos submarinos. (José Mª Navarro García)

Fotografía: La pareja formada por el transporte C-2 y el avión de patrulla marítima P-1 (Kawasaki)


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