La Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón acaba de anunciar que ha recibido sus tres primeros aviones de combate F-35B en su base de Nyutabaru, con lo que se convierte en el cuarto país del mundo en emplear esta versión STOVL del aparato de Lockheed Martin de 5ª generación.
Estos primeros aparatos de la Fuerza Aérea de Japón o JASDF (Japan Air Self-Defense Force) con capacidad de despegue en corto y aterrizaje vertical o STOVL (Short Take Off Vertical Landing), solo los emplean, de momento, Estados Unidos, Reino Unido e Italia.
Los F-35B llegaron en vuelo el pasado 7 de agosto, tras un largo viaje desde la factoría de Lockheed Martin de Fort Wroth (Texas-Estados Unidos), donde han sido construidos. En el vuelo realizaron varias escalas, incluida una en la emblemática base hawaiana de Pearl Harbor o JBPHH (Joint Base Pearl Harbor Hickam), antes de aterrizar en la base de Nyutabaru, sita en Kyūshū.
Inicialmente, según el Ministerio de Defensa de Japón, se esperaba la llegada de cuatro aviones de combate. Sin embargo, uno de los F-35B tuvo que quedarse en Estados Unidos posiblemente por problemas técnicos y será trasladado en una fecha posterior. El Ministerio de Defensa de Japón añadió que a finales de marzo de 2026 se entregarán otros cuatro F-35B más a Nyutabaru.
Aunque asignados a la Fuerza Aérea nipona, los F-35B operarán principalmente desde los, ahora en vías de transformación, portaaviones ligeros “Izumo” y “Kaga” de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón o JMSDF (Japan Maritime Self-Defense Force).
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Aviones de combate F-35B de la Royal Navy aterrizando en la cubierta de vuelo del portaaviones de “Kaga”. (foto UK Carrier Strike Group)
El mayor operador de F-35 tras EEUU
La Fuerza Aérea de Japón también opera actualmente unos 40 aviones F-35A, la versión de despegue y aterrizaje convencionales o CTOL (Conventional Take Off and Landing), con una previsión total de dotarse con 105 unidades. Si a estos se añaden los 42 F-35B también encargados a Lockheed Martin, Japón operará un total de 147 aviones de 5ª generación, lo que convertirá al país en el mayor operador de F-35 fuera de Estados Unidos.
Aunque inicialmente solo compró F-35A, Japón decidió en 2018 adquirir 42 F-35B para reforzar sus capacidades y operar desde sus dos portaaviones, pequeñas pistas de aterrizaje e islas remotas.
El plan fue aprobado formalmente en el Programa de Defensa a Medio Plazo 2019-2023 de Japón, que tras su revisión llevó a encargar 42 F-35B, a los que se sumó a la compra de un segundo lote de 63 F-35A aprobada por Washington en 2020. Según la notificación de la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa al Congreso, la venta ascendió a unos 23.110 millones de dólares (unos 19.836 millones de euros). Japón también alberga en Nagoya una de las tres instalaciones de montaje final y comprobación o FACO (Final Assembly and Check-Out) del programa F-35 Lightning II, además de la de Fort Worth y la de Leonardo de Cameri (Italia).
Sin embargo, los F-35B de Japón se fabricarán todos en Fort Worth, mientras que la FACO sigue realizando el montaje final y la comprobación de los aviones F-35A que todavía están pendientes de entregar a la Fuerza Aérea de Japón, así como las actividades de mantenimiento, reparación, revisión y actualización MRO&U (Maintenance, Repair, Overhaul and Upgrade) para los aviones que operan en la región del norte de Asia.
La JASDF ha realizado varias pruebas de la capacidad de operar los F-35B en sus unidades: en el portaviones “Izumo” realizó operaciones de vuelo en 2021, mientras que el “Kaga” acaba de recibir un F-35B de la Royal Navy británica en su cubierta. Ambas pruebas se realizaron con aviones y pilotos no japoneses. El “Izumo” tiene previsto comenzar las operaciones con los F-35B de la JASDF en 2027, mientras que su buque hermano, el “Kaga”, los incorporará a su dotación de vuelo un año más tarde, en 2028. (Julio Maiz)






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