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Jueves, 18 de abril de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Cae en Chipre un misil antiaéreo sirio tras un ataque israelí

La madrugada del domingo al lunes cayó en las montañas de Pendadáktilos en Chipre un objeto no identificado que posteriormente se confirmó por las imágenes difundidas era un misil superficie-aire S-200 (código OTAN SA-5 Gammon) de fabricación rusa disparado desde Siria, muy posiblemente durante un ataque aéreo israelí.

El misil, un diseño de la década de los sesenta con un gran tamaño (10 metros de longitud y hasta 7 toneladas), cayó a escasos 25 km. de la capital Nicosia y aunque no se produjeron daños personales sí que se encontraron fragmentos en viviendas próximas a la zona de caída. Posteriormente se declaró un incendio que fue rápidamente extinguido.

El S-200 Angara/Vega/Dubna es un sistema de misiles antiaéreos de largo alcance diseñado en los sesenta como vector contra bombarderos de gran radio y contra amenazas de alto valor como aeronaves de alerte aerotransportada (AWACS) a media altitud y gran distancia.  Está en servicio en diferentes países desde entonces y han sido fabricadas diferentes versiones. Siria adquirió entre 1982 y 1985 ocho lanzadores con 96 misiles y los ha desplegado en Homs, Ad Dumayr y As Suwayda, siendo la primera ciudad la más próxima a Chipre.

En las imágenes son apreciables las aletas y el fuselaje de gran tamaño, si bien los cuatro motores cohete que se emplean para el lanzamiento inicial ya no estarían presentes una vez que se desprenden del misil. Aunque el territorio sirio se encuentra a unos 100 km. se trata de un misil con hasta 300 km. que en fechas recientes ha protagonizado varias noticias en la región.

Recordemos que en marzo de 2017, uno de estos misiles fue interceptado por el sistema de defensa antimisiles Arrow 2 israelí. El S-200 sirio había sido disparado contra aviones de combate israelíes que realizaron un ataque contra objetivos en Palmira. El S-200 se quedó sin combustible después de no poder adquirir ningún objetivo, por lo que inició su caída y, dado que esta se iba a producir sobre territorio israelí, se lanzó el Arrow abatiéndolo, en lo que constituye su primer uso operativo. Podría haber sucedido algo similar en el caso del misil caído sobre territorio chipriota.

Posteriormente, en febrero de 2018, uno de estos misiles habría sido responsable del derribo de un F-16I Sufa israelí. El aparato caía tras ser alcanzado por misiles antiaéreos sirios, en el marco de una de las hasta entonces más duras jornadas de la intermitente, y apenas publicitada, guerra entre Israel y su vecina Siria y las fuerzas iraníes allí estacionadas.

Por último, este misil también fue protagonista en septiembre del año pasado del derribo no deseado de un avión de guerra electrónica Ilyushin Il-20M ruso con quince militares a bordo que se aproximaba a la base aérea siria de Hmeymim, en lo que representaba un fallo del sistema ruso de identificación amigo/enemigo o IFF (Friend or Foe). El avión cayó en aguas del Mediterráneo alcanzado por fuego amigo, en concreto por misiles S-200 de fabricación rusa lanzados por las fuerzas del Ejército Árabe de Siria, que pretendían derribar aviones israelíes, de ahí que Moscú culpara a Israel del derribo. (José Mª Navarro García)

Fotografía: Una de las imágenes más claras del S-200 (Elint News)

·Restos de la parte posterior del misil (The Intel Crab)

·El motor principal del misil (The Intel Crab)

·S-200-Vega (Missile Threat)


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