El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, niega que las obras el aeropuerto civil-militar de Santa Lucía se estén llevando a cabo con base en estudios de aeronavegabilidad incompletos o inexistentes y aseguraron que la construcción de la ambiciosa terminal aérea implicará el rediseño del espacio aéreo mexicano.
En su conferencia de prensa mañanera, el presidente le pidió al subsecretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) Carlos Alfonso Morán que explicara el procedimiento y los pasos que se han seguido en la planeación y construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) que se erige en terrenos de la Base Aérea Militar Número 1 de Santa Lucía (BAM-1) desde octubre de 2019.
La conferencia y la intervención de Morán tuvieron un doble objetivo: desmentir a dos medios de comunicación que publicaron sendos reportajes sobre las inconsistencias en la proyección de la obra, señalando que carecía de estudios de aeronavegabilidad y que los existentes no eran confiables.
Los reportajes citaban o hacían referencia a los estudios contratados por el gobierno de México con la empresa francesa NavBlue, filial de Air Bus Industries, señalando que estaban incompletos y que no eran concluyentes en cuanto a la factibilidad de las obras en Santa Lucía, advirtiendo además que no había claridad en la seguridad con la que podrían hacerse vuelos desde y hacia el AIFA, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) y otras terminales aéreas del país.
Alfonso Morán explicó que desde 2018 se hicieron estudios con la empresa NavBlue, filial de Airbus Industries, que en 2019 se ampliaron y detallaron con otros estudios realizados por instancias mexicanas y foráneas, como los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), la Dirección General de Aeronáutica Civil, el Grupo de Consultor de Aeropuertos de Paris, para permitir conocer con precisión la factibilidad del proyecto.
Los estudios revelaron la necesidad de hacer adecuaciones y modificaciones en la extensión y características de las pistas y de algunas otras instalaciones, modificaciones que se han cumplido y con las que se prestarán servicios de alta calidad, aseguró el subsecretario. En su exposición indicó que el rediseño del tráfico aéreo incluye más de 500 cartas de navegación y comenzará a implementarse a partir de diciembre de este año, con la ejecución de 1,200 operaciones diarias cuyo control se basará en el sistema satelital PBN, con el que se eliminarán las motorizaciones y desmotorizaicones que hacen los pilotos al aproximarse a aeropuertos como los de Nueva York, Londres y Paris.
El subsecretario de Comunicaciones y Transportes explicó que se busca incrementar la seguridad de los vuelos, reducir la carga de trabajo que tienen tanto pilotos como controladores, porque los controladores tienen que estar dirigiendo a los aviones por los vectores, decirles por dónde van a irse trasladando.
Lo que lograremos será definir un punto en el espacio; el piloto programa ese punto en el espacio y dirige la operación prácticamente en automático hasta ese lugar y ya después empieza una conversación, una interacción de comunicaciones aire-tierra simple para ir dando las secuenciaciones últimas que se necesitan y eso tiene grandes beneficios, indicó.
“Esto nos permite aumentar además las capacidades del espacio aéreo nacional, permite un gran ahorro de combustible, ustedes se imaginan lo que eso representa, ahorros del orden del 15 por ciento de combustible para las aproximaciones al aeropuerto tanto ‘Felipe Ángeles’ como el de la Ciudad de México o cualquiera de los del sistema metropolitano y tiene una importante reducción en gases de efecto invernadero, en el CO2 y óxidos nitrosos”. Alfonso Morán aseguró que no hay ninguna interferencia entre los espacios aéreos, “están perfectamente definidas las separaciones de manera que además esto hace mucho más segura la operación”. (Jorge Alejandro Medellín)
